Tu nuevo remanso de paz contra el estrés diario: el cojín tailandés de dos cuerpos

Liberar toda la tensión acumulada en un día ajetreado tomando un té o una infusión en tu rincón favorito de casa, sumergirte en la lectura de una novela o hacer un pequeño paréntesis de meditación: son solo algunos de los momentos en los que el confort no es ningún capricho. El cojín tailandés de dos cuerpos aporta ese plus de bienestar a tus actividades de ocio y tiempo libre. Con un mínimo de manipulación tendrás listo y desplegado el cojín, que se convierte en la tumbona ideal para los momentos más placenteros del día.

El cojín tailandés con dos cuerpos es muy polivalente

Al ser plegable y ocupar muy poco espacio, este cojín triangular es perfecto para quienes gustan vivir al modo minimalista. Gracias a sus dimensiones compactas, es muy fácil ubicarlo en uno u otro lugar de la casa en función de las necesidades de cada momento. Practicar asanas durante el yoga, meditar, acurrucarse con alguien querido, echar una siestecita... las posibilidades de uso son tan diversas como tu vida. Por ejemplo, como sustituto del clásico sofá, sillón alternativo o tumbona. Como el relleno de kapok (fibra de ceiba) es resistente a la humedad y el cojín aísla del frío del suelo, también puedes llevártelo afuera para tus ratos de relax al aire libre en el jardín, en la terraza o en tus desplazamientos.

El cojín triangular tailandés: geometría aplicada a la comodidad

Con su característica forma triangular, este cojín es todo un clásico en Tailandia como lugar polivalente para sentarse y tumbarse. El cojín tailandés puede desplegarse fácilmente, convirtiéndose en una agradable superficie de tumbona con respaldo. Un complemento artesanal de primera calidad para el hogar, robusto y que nunca pierde la forma. ¡En seguida apreciarás su comodidad!