Zafú tailandés con bordados de seda para yoga y meditación

¿Aprovechas algún pequeño descanso que te dejan tus días para recuperar tu equilibrio meditando o haciendo yoga? Este bonito zafú te encantará como asiento para tus asanas y prácticas de meditación. Además, como accesorio decorativo confiere a tu hogar una nota espiritual. La superficie guateada con nervio central es una de las claves de su comodidad. Siéntate sobre el zafú con las piernas cruzadas y disfruta de ese tiempo para ti.

El zafú con bordados de seda: asiento multiusos

No solo echarás mano de él si practicas meditación, yoga o te relajas en postura de flor de loto. También te encantará (a ti y a tus invitados) sentarte en él a baja altura sobre el suelo. Esta forma tan saludable de sentarse aún sigue siendo común en las culturas del Lejano Oriente. Los zafús ocupan poco espacio, transmiten esencia minimalista y aportan a tu hogar una pincelada de paraíso lejano. Si te sientas en el zafú con las piernas cruzadas, favorece la postura natural de tu cuerpo, protegiendo las articulaciones y manteniendo recta la columna vertebral. Y tu zafú tailandés con bordados de seda puedes disfrutarlo también al aire libre. Por ejemplo, en la terraza, el balcón o cuando sales de viaje en tu vehículo.

El zafú como parte de la filosofía de vida tailandesa

En la vida y en las casas de muchos tailandeses, un zafú es un artículo casi de primera necesidad. Pero también hay cada vez más personas de Occidente que saben apreciar las virtudes de este cojín, que no pierde la forma con el tiempo. Está confeccionado a mano, con bordados que brillan tenuemente y transmite armonía oriental en torno a él.