Los cojines de asiento tailandeses embellecen con su bello y colorido diseño cualquier espacio de la casa. Están relacionados directamente con la idea minimalista que impera en muchas culturas del Lejano Oriente. Los cojines planos, disponibles en tamaños M y L, convierten cualquier silla incómoda en un asiento confortable. Y todos los cojines planos sirven también para uso exterior. En livasia también ofrecemos cojines de asiento en talla M y talla L, que crean una capa mullida sobre muchas de las sillas que se comercializan habitualmente. Son una solución muy cómoda para el salón o la terraza. Igualmente, para utilizar fuera de casa. Por su parte, los cojines gruesos para suelo permiten configurar toda una habitación al estilo asiático. Los entusiastas del yoga apreciarán sobre todo los cojines zafú redondos, los zafús estrellados y los cojines para yoga. También los juegos de cojines para meditación, disponibles en tamaño L y tamaño XL, permiten dar un salto cualitativo a la hora de relajarse y ejecutar bien los ejercicios espirituales. Y para una opción divertida y desenfadada, nada mejor que los pufs cúbicos, que ocupan muy poco espacio y pueden aprovecharse también al aire libre.Cojines de asiento para meditar, indeformables y originales de TailandiaEl relleno de kapok hace que estos cojines sean especiales y diferentes, además de más sanos e higiénicos. Cuando apetece tomarse uno de esos momentos de retiro interior, qué bueno es tener un cojín tailandés de calidad para sentarse a recobrar el equilibrio. Los cojines de asiento de livasia están cosidos a mano y dan a cualquier rincón del hogar un toque de la espiritualidad imperante en el sudoeste de Asia. Resulta igual de cómodo y suave como cojín para una silla que utilizándolo suelto, es decir directamente sobre el suelo, para esos valiosos momentos de meditación o ejercicios sencillos de yoga. Por el misticismo que emana de su imagen exterior, sus formas y sus dibujos, tener un cojín-asiento tailandés en casa es como abrir directamente una ventana a Oriente Lejano. Estos cojines de asiento llegados de Asia son ideales para el uso diario, y resultan cálidos y acogedores casi al instante, por muy frío que esté el suelo. El relleno de fibra de kapok natural y ecológica aúna propiedades como la consistencia, la suavidad y la transpirabilidad, para que nada perturbe tu paréntesis de bienestar en medio del estrés diario.Cojines-asiento hechos en Tailandia, tan bellos a la vista como confortablesEl tejido exterior de nuestros cojines, en seda tailandesa y algodón, luce colores expresivos que irradian energía. Algunos de los modelos de cojines-asiento presentan cenefas decorativas con elefantes, que transmiten eses aura de suntuosidad festiva de un palacio asiático. El rojo, el negro, el amarillo o un azul de gran belleza son algunos de los colores utilizados en los cojines-asiento tailandeses trabajados a mano. Dependiendo de cada gusto personal, hay un montón de modelos de cojines-asiento, siempre blandos y confortables. En este caso, la atractiva imagen exterior sí va acompañada de un relleno de calidad supersuave para un mayor confort. Estos cojines-asiento cuadrados con acabado guateado caben perfectamente en cualquier silla y, por sí solos, dan un aire totalmente renovado al ajado mobiliario de casa.El relleno de kapok mantiene bien lejos el frío del suelo en el cojín-asientoTambién es importante saber que los cojines tailandeses para sentarse incluidos en el catálogo de livasia valen para mucho más que para casa. Otros de sus posibles escenarios de uso son un gimnasio o un hotel con zona de spa, donde estos cojines de asiento asiáticos llaman la atención por su original belleza. Y, como la fibra natural de kapok no absorbe humedad alguna, el cojín-asiento está siempre limpio, higiénico y preparado para un uso frecuente y duradero. Sssh, es casi un secreto: las fibras que conforman el valioso relleno de kapok van recubiertas de una fina película de cera que hace de barrera frente al frío y la humedad. Por eso, los cojines-asiento de kapok permanecen limpios por fuera y por dentro, y siempre en unas condiciones higiénicas óptimas. Para que, por mucho tiempo, tu cojín-asiento tailandés hecho a mano sea tu fiel acompañante que nunca pierde la forma.